Un hotel en primera persona
Mi hotel es la casa que estaba buscando en Roma desde hace tiempo. Una palacio noble de finales del siglo XVIII, aristocrático por sus ambientes refinados y por la singularidad de su ubicación en Via del Corso, en el corazón de la Ciudad Eterna.
Siendo coherente con mi amor por el arte y el diseño, he querido crear un exclusivo hotel boutique, residencia privada de doce hermosas suites, amplias, silenciosas, cada una con una vista original hacia el Altare della Patria, a los tejados de las casas antiguas, y por supuesto a la Via del Corso.
Una pequeña anécdota: el nombre de esta espectacular calle que atraviesa el centro de la ciudad, proviene de una famosa carrera de caballos árabes. Todo esto es Roma, una ciudad que vive de su historia, regalando cada día una sorpresa. Y este es mi hotel, ahora también su casa. 
Nací en una gran familia del Sur de Italia, y desde siempre la más sincera hospitalidad ha inspirado la vida de todos nosotros. Calor e intimidad, estos son los valores que he trasmitido a mi “familia” romana, a mi hotel. Y vosotros, queridos huéspedes de Corso 281, por supuesto, sois “mis” invitados.
Me imaginé cada suite como una casa privada que se abre hacia el encanto de Roma. Vosotros sois los protagonistas y al mismo tiempo los intérpretes de vuestros deseos. Desde la llegada al hotel os guiará vuestro home assistant que os enseñarà todos los servicios y os ayudará, junto con sus colegas de la Recepción, las 24 horas.
¿Queréis disfrutar de la singularidad de la cocina romana en el aspecto más tradicional o preferís el último restaurante de moda? ¿Un paseo junto a un famoso arqueólogo o un historiador del arte, o un recorrido en Vespa a lo largo de la Vía Appia? ¿Un día de compras de alta costura? ¿Una hojeada a las más famosas tiendas de antigüedades? ¿Un paseo en helicóptero o en yate privado para pasar un día de playa en Capri o Ponza?
Abro mi agenda y comienzan vuestras vacacciones.
