Viajando por el mundo, siempre trato de encontrar el lugar más hermoso, el que más me identifique. Busco el estilo y la ubicación perfecta. Corso 281 es así, es una residencia señorial en el centro histórico de Roma, en la carretera que cruza la ciudad desde la época del Emperador Augusto. Mil quinientos metros y veinte siglos de historia, arte y belleza, que aúnan Piazza Venezia y el perfil imponente del Altare della Patria con el increíble escenario de Piazza del Popolo.
A lo largo de esta ruta todo es muy cercano y fácilmente alcanzable caminando. Treinta segundos y estáis en el esplendor de la Galleria Doria Pamphili. Cuatro minutos y estaréis disfrutando de un café en frente del Panteón o de la Fontana de Trevi. Cinco minutos y estaréis en Piazza Navona, Piazza di Spagna o en Via Condotti, corazón de la moda internacional. Y si al final os tenéis que volver a casa, la estación Termini se encuentra a cinco minutos en taxi desde vuestra suite.
Natalino Gisonna